Cómo cuidar tu equipo de pádel

How to take care of your padel gear

Si te tomas el pádel en serio, necesitas cuidar tu equipo. No importa si eres principiante o si juegas torneos cada fin de semana. Tu raqueta, pelotas, zapatillas y accesorios necesitan un mantenimiento adecuado para que duren y rindan bien.

Esto es lo que necesitas saber.

No dejes tu raqueta al sol

Este consejo es básico pero importante. Nunca dejes tu raqueta expuesta a la luz solar directa. El calor puede dañar los materiales, debilitar el marco y afectar su rendimiento.

Aún peor que dejarla al sol después de un partido es olvidarla en el coche en un día caluroso. Los coches se calientan rápido en verano. Dejar la raqueta dentro sin protección puede alterar algunas de sus propiedades e incluso aumentar la probabilidad de que se rompa.

Si quieres que tu raqueta dure más, usa una bolsa de pádel con compartimento isotérmico. Mantiene la temperatura más estable y protege la raqueta del calor extremo.

Cambia tus pelotas regularmente

Las pelotas de pádel pierden presión rápidamente y, cuando lo hacen, dejan de botar como deberían. La regla general es cambiar las pelotas al menos cada tres partidos. Recuerda que en el pádel profesional, las pelotas se cambian cada nueve partidos. Por eso, los jugadores de alto nivel usan pelotas nuevas cada vez que juegan.

Las pelotas desgastadas no solo afectan el control y la sincronización, sino que también obligan a ajustar la técnica. Con el tiempo, esto puede sobrecargar el brazo y aumentar el riesgo de codo de tenista. Jugar con pelotas en mal estado puede hacer que el juego sea menos divertido y menos seguro.

Cuidado con tus zapatos

Es fácil olvidarse de las zapatillas , pero son muy importantes. Con el tiempo, el agarre de la suela se desgasta. Esto reduce la confianza en la cancha, puede hacer que resbales y aumenta el riesgo de lesiones.

Si juegas dos o tres veces por semana, deberías considerar cambiar de zapatillas cada seis o doce meses. Claro que depende de tu nivel, estilo de juego, peso, etc. Pero si notas que tu juego de pies pierde precisión, ¡probablemente sea hora de cambiar de par!

Hábitos básicos de mantenimiento para tu raqueta

Cuidar tu equipo no tiene por qué ser complicado. Después de cada sesión, limpia tu raqueta para eliminar el polvo y la arena. Guárdala en una bolsa de pádel adecuada cuando no la uses, idealmente una con protección térmica. Evita dejarla caer sobre superficies duras o apoyarla contra vallas, ya que los impactos repetidos pueden dañar el marco con el tiempo. También conviene revisar el overgrip con regularidad. Cuando empiece a notarse resbaladizo o desgastado, cambiarlo te ayudará a sujetar mejor la raqueta y a jugar con mayor comodidad.

Al igual que con el calzado, es muy importante saber cuándo tu raqueta está desgastada. Una raqueta con la espuma, el marco o las caras dañadas puede provocar molestias o incluso lesiones como el codo de tenista. Si empiezas a sentir vibraciones, pérdida de control o simplemente dolor en el brazo, quizá sea hora de cambiarla.

Estos sencillos hábitos ayudarán a que tu raqueta se mantenga en buenas condiciones y funcione bien a lo largo del tiempo.

Conclusión

El equipo de pádel es una inversión. Con un poco de mantenimiento, puedes prolongar su vida útil y sacar el máximo provecho de cada partido. Limpia tu raqueta, guárdala correctamente, usa pelotas nuevas y cuida tu calzado. Estos pequeños hábitos no te llevarán mucho tiempo, pero te ayudarán a mantener tu equipo listo para el partido.

Y recuerda: ¡cuanto mejor trates a tu equipamiento, mejor te tratará él en la cancha!