En el pádel profesional, los jugadores suelen tener un lado preferido y, salvo en raras ocasiones, lo mantienen. ¿Por qué es tan importante esta elección? ¿Deberían hacer lo mismo los jugadores amateurs? Analicemos este aspecto clave del pádel.
Principiantes : prueben ambos lados
Al iniciarse en el pádel, es fundamental jugar tanto por la izquierda como por la derecha para desarrollar una comprensión integral del juego. Probar ambas posiciones permite a los jugadores:
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Comprender las especificidades tácticas y técnicas de cada equipo.
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Mejorar el posicionamiento y el movimiento.
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Desarrollar una mejor conciencia de juego y comunicación con su compañero.
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Sea más adaptable.
Al alternar lados regularmente, un jugador gana mayor versatilidad, lo que es particularmente beneficioso cuando tienes dificultades para encontrar compañeros de tu nivel con los que jugar.
¿Por qué elegir un bando?
Con la experiencia, especializarse en un lado se vuelve más importante para maximizar el rendimiento. El entrenamiento constante en el mismo lado ayuda a desarrollar automatismos y una mejor comprensión de las situaciones específicas de esa posición. Además, cada jugador se siente naturalmente más cómodo en un lado según su coordinación visual, preferencias motoras, estilo de juego y fortalezas.
- Un jugador diestro con golpes potentes y un remate potente podría preferir el lado izquierdo, ya que está más orientado al ataque. Estos jugadores suelen buscar raquetas potentes .
- Por otro lado, un jugador diestro con sólidas habilidades defensivas y buena capacidad para construir el juego podría ser más efectivo en el lado derecho. Para el jugador diestro típico, se suele recomendar un modelo de raqueta más defensivo .
Deberías poder seguir jugando en ambos lados.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, incluso si un jugador se especializa en un lado, es importante poder jugar correctamente en ambos. En los partidos, ciertas situaciones pueden requerir un cambio de lado a mitad de la jugada, y la capacidad de adaptación es crucial en esos momentos.
Por eso los grandes jugadores pueden jugar en ambos lados. Un buen ejemplo es Juan Lebrón: tras alcanzar el número 6 del mundo jugando por la izquierda, se cambió a la derecha y se convirtió en el número 1 junto a Paquito Navarro. Después, continuó jugando por la derecha con Alejandro Galán, ocupando el número 1 durante tres años consecutivos. Él es la prueba de que los mejores jugadores del mundo pueden mantener un nivel excepcional en ambos lados.
Zurdos en la derecha: una elección estratégica
En pádel, los jugadores zurdos casi siempre juegan en la derecha, ya que esta configuración permite a ambos jugadores colocar sus derechas y remates en el centro de la pista. Esta posición les da control sobre el centro, presionando a sus oponentes al limitar sus opciones. Con sus remates y voleas de derecha ubicados en el centro, pueden encontrar mejores ángulos y crear jugadas más efectivas.
La única excepción a esta regla es básicamente cuando un equipo está formado por dos jugadores zurdos. En este raro caso, uno de ellos debe adaptarse y jugar por la banda izquierda.
Históricamente, algunas de las mejores parejas de pádel del mundo han seguido esta configuración. Fernando Belasteguín y Juan Martín Díaz formaron la dupla más dominante de la historia. Belasteguín continuó su reinado durante tres años con el zurdo Pablo Lima, y hoy, Arturo Coello y Agustín Tapia continúan el legado de las exitosas parejas zurdas-diestras.
En general, hay una mayor proporción de jugadores zurdos en la élite del pádel profesional que en la población general. Esto se debe a su rareza y a la ventaja estratégica que aportan, lo que los hace muy codiciados no solo en el circuito profesional, sino también en el amateur.
Conclusión
Especializarse en un lado del pádel es un proceso gradual. Para los principiantes, es crucial explorar ambos lados para comprender mejor el juego y desarrollar diversas habilidades. Con la experiencia, la especialización se convierte en un paso natural, permitiendo a los jugadores desarrollar automatismos y maximizar sus fortalezas.
Sin embargo, incluso al especializarse, un buen jugador debe ser capaz de jugar en ambos lados para adaptarse a diferentes situaciones de juego y cambios de compañeros. En el pádel profesional, jugadores como Juan Lebrón han demostrado que es posible rendir al máximo nivel en ambos lados. Así que no hay excusa si quieres unirte a un juego amateur y tu lado preferido ya está ocupado.